Actualmente, la definición de Control de Gestión va mucho más allá del mero Control de Costes, una superación del tradicional Control Interno. Nos encontramos ante una filosofía de gestión empresarial que intenta lograr un feed-back continuo.
Se trata de entender la empresa como un todo. Cada proceso interno, por nimio que éste parezca, debe aportar un valor añadido a nuestra gestión. De eso se ocupa un Controller de Gestión.
El Controller de Gestión debe analizar todos y cada uno de los procesos que se llevan a cabo. Evaluar qué procedimientos de mejora serían aplicables en cada momento. Y controlar que esas propuestas son satisfactorias y que se llevan a cabo según lo indicado.
Además, el Controller de Gestión debe velar por la maximización del resultado que la empresa obtiene de su actividad. Por ello, no debe estar sujeto a una definición extremadamente rígida de su actividad. Debe gozar de una libertad amplia y de una autonomía casi completa. Sólo de este modo no se verá coartado por las relaciones jerárquicas que podrían deformar su actividad.
Por eso, la figura del Controller de Gestión se ha convertido en algo imprescindible en todas las grandes empresas. Se trata de un profesional especializado, con amplia experiencia en el análisis de procesos. Con conocimientos en diversos campos: financiero, comercial, logística...
http://www.controllerdegestion.com/
