13.12.10

El paciente se convierte en un actor clave para reducir los costes sanitarios

Los enfermos crónicos aumentan considerablemente los gastos sanitarios. Gracias a una asesoría especializada y personalizada se puede contribuir a la reducción de costes del sistema.

El envejecimiento progresivo de las poblaciones se ha convertido en uno de los problemas más importantes para las sociedades occidentales. Los gobiernos europeos, entre otros, se enfrentan por esta razón a nuevos problemas de orden social. Uno de los grandes retos será el imparable aumento de los pacientes crónicos, que se convertirán en un reto para los sistemas de salud de estas administraciones.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 60% de las muertes de las sociedades más avanzadas se deben a enfermedades crónicas. De hecho, éstas consumen el 70% de los recursos sanitarios de nuestro país. Frente a esta tesitura, resulta esencial encontrar una solución para frenar de raíz el problema. Este es el objetivo de Health Dialog Global (HDG), una compañía creada en Boston en 1997 que asesora a más de 24 millones de estadounidenses, y que ahora actúa en España, donde aconseja a los pacientes de Sanitas a través del servicio Sanitas Responde.

La idea de HDG es rebajar drásticamente los costes sanitarios mediante la asesoría profesional y telefónica con pacientes con patologías crónicas. El planteamiento parece fácil, pero no lo es conseguirlo. No obstante, como refleja la investigación del doctor David Wennberg publicada en la revista médica 'The New England Journal of Medicine', esta reducción de costes es posible. Para evaluar el efecto de una estrategia de asistencia telefónica sobre los costes médicos y la utilización de recursos, el equipo de Wennberg realizó un estudio aleatorio y estratificado sobre 174.120 personas, divididas en dos grupos: uno recibió un apoyo normal y el otro una asistencia 'mejorada'.

Los asesores de salud (enfermeras con más de 15 años de experiencia profesional) se pusieron en contacto con sujetos que presentaban enfermedades concretas y para los que se preveían costes de asistencia elevados y les instruyeron sobre la toma de decisiones compartida y el autocuidado.

Al inicio del estudio, los costes médicos y la utilización de recursos de ambos grupos era similar. Una vez transcurrido un año de asesoría, con un coste inferior a dos dólares por persona y mes, los gastos médicos y farmacéuticos individuales en el grupo de apoyo mejorado fueron un 3,6% menores que en el grupo de apoyo normal, o lo que es lo mismo 213,82 dólares frente a 221,78 dólares por persona. En este caso, el mayor ahorro se debió a una disminución del 10,1% de las hospitalizaciones anuales.

Según los resultados de este trabajo, los elevados costes sanitarios de EEUU podrían controlarse de esta manera, ya que mediante las intervenciones de asesoramiento sería posible estimular la capacidad de autocuidado de las personas y mejorar la comunicación médico-paciente. Además, los enfermos, que ampliarán su conocimiento sobre la enfermedad que padecen, utilizarán de manera más racional los servicios sanitarios.

Publicado en Expansión.com el 18/11/2010 www.expansion.com