
La ventaja del CMI o Cuadro de Mando Integral es considerar a la empresa como un todo interrelacionado en el que unas áreas afectan a otras mediante relaciones causa-efecto (ejemplo: no podré aumentar la facturación sin aumentar el número de clientes, y no podré hacer esto si no mejoro mis procesos comerciales y cuento con la gente adecuada para ello).
Para poder definir de forma sistemática y controlable una estrategia se necesita tener claros los siguientes elementos:
1. Objetivos estratégicos
En base a nuestra misión y la visión (ejemplo: ser los líderes de mi mercado en 2 años) tendré que definir qué hitos tendré que alcanzar para realizarla y preocuparme de que se vayan alcanzando, además de la relación de unos objetivos con otros. ¿Tendré que crecer en ingresos de forma orgánica o tendré que adquirir otras empresas? ¿Es mi objetivo financiero deshacerme de una pesada carga de deuda? ¿Quiero pasar a depender menos de la venta directa y más de un canal de distribución? ¿Quiero externalizar mi departamento de I+D?
2. Los indicadores clave o KPI
Números que nos indican la evolución mensual de los ingresos de la empresa sí, pero también las encuestas de calidad percibida por mis clientes, el tiempo medio de respuesta a las incidencias de mis operaciones o la motivación y capacitación de mi equipo humano.
3. Iniciativas
Para que los indicadores sean lo que necesitamos que sean (ingresos) de forma que pueda alcanzar mis objetivos (ser líderes en el mercado de una determinada área) obviamente no podremos quedarnos mirando a la pantalla esperando que los semáforos de alerta en nuestro cuadro de mando pasen de rojo a amarillo y luego a verde, tendré que llevar a cabo unas iniciativas que querré definir, comunicar y controlar: contratar más comerciales, lanzar nuevas líneas de producto, etc.
Todos estos elementos los podré controlar mes a mes o trimestre a trimestre, viendo si la realidad va adecuándose a los objetivos que tenía, si los Indicadores se encuentran dentro de lo esperado y si las iniciativas, además de llevarse a cabo consiguen los resultados que deseábamos. En definitiva, el BSC es una herramienta para que la gerencia defina la estrategia y controle su ejecución. Un aliado poderosísimo para un CEO, Gerente, Consejero Delegado, Director General, etc... cuyo trabajo es, en definitiva, llevar a la organización a donde sus accionistas desean que esté.
http://www.infoweek.biz/la/2011/11/business-intelligence-el-balanced-scorecard/