El balanced scorecard ya no es un modelo propio y exclusivo de las grandes organizaciones. Actualmente está siendo empleado en las pequeñas y medianas empresas como sistema de medición y ejecución de la estrategia.
Los mapas estratégicos proporcionan a los dirigentes una intuitiva herramienta de gestión que permite abarcar todas las áreas relevantes de la empresa en la cadena de creación de valor.
La gestión por unidades funcionales permite que los objetivos estratégicos confluyan de manera homogénea con los objetivos globales de la organización.
La utilización de índices no financieros con relaciones de causalidad facilita una gestión proactiva de los objetivos empresariales.
http://www.balanced-scorecard.es/bsc-empresas.html